Debo...

Debo pagar con sangre,
debo pagar con mi alma,
el pecado de soñar...

En el Valle de la muerte me exiliare,
del valle de la vida escapare
por que ahí me torturan,
tragare saliva,
limpiare mis lágrimas
y el camino iniciare,
con la vista caída y a ningún lado,
desnudo y sangrando.
El cabello cubre mi rostro
el hilo en mi boca cubre mis gritos...

Mis ojos se han ennegrecido,
por tanto caos y violencia
allá en el valle de la vida,
mis ojos se han ennegrecido
de tanto dolor,
esperanzas caídas,
y por que no tengo nada mas que ver...

Mi vista esta abajo,
yo que siempre tenia la frente al cielo,
ahora estoy que muero pero no puedo.

Llegue,
una ciénaga rodeada de cuevas,
la paz es notable
no mas presión
no mas miradas,
ahora me abrazare de mis piernas,
y cerrare todo mi ser a la luz,
que mucho dolor me dio.

Las rosas que regale,
las cartas que envie,
los chocolates que tire,
nada,
nada por seguir,
no conoces la oscuridad,
es eterna
un dolor y un deleite,
a donde volteo,
incluso a la cosa mas tierna
veo la oscuridad,
por que nadie escapa,
y yo prefiero sus alas.